jueves, 18 de junio de 2009

Un año y diez meses para los miembros de las JERC que amenazaron a Rivera


16.06.2009
La voz de Barcelona

Los dos ex miembros de las juventudes de ERC (JERC) que amenazaron de muerte al líder de C’s, Albert Rivera, en septiembre de 2007, han aceptado este martes un año y diez meses de cárcel y una indemnización para el político y su mujer de 2.500 euros, cantidad que será entregada a las víctimas del terrorismo.
Los hechos ocurrieron el 19 de septiembre de 2007 cuando Josep Maria E.V. y Jordi G.F., que entonces tenían 18 años, amenazaron de muerte al líder de Ciudadanos enviándole a su casa de La Garriga (Barcelona) una carta intimidatoria y una foto suya pintada de rojo y con un cartucho de bala en la frente, todo firmado por la organización Segadors Catalans.
En su carta, los jóvenes “invitaban” a Rivera y a Ciudadanos a abandonar Cataluña o, si no cesaban en dos meses su “política incoherente” y “anticatalanista”, sería “expulsado por la fuerza o enterrado para siempre”. También mentaban que “no querían utilizar la bala” que le habían mandado.
Al conocerse el caso, el 21 de septiembre los acusados enviaron un correo electrónico a C’s en la que se disculpaban y se retractaban de sus amenazas, lo que permitió rastrear el mensaje y descubrir a los sospechosos.
El juez de Instrucción ya dictó poco después una orden de alejamiento contra los dos jóvenes. Jordi G.F. es vecino del municipio y no podía acercarse a menos de 1.000 metros de la casa de Rivera, mientras que el otro acusado, Josep Maria E.V., vecino de Cànoves (Barcelona), muy cerca de La Garriga, no podía entrar en este municipio.
Albert Rivera ha anunciado que los 2.500 euros para él y su esposa irán a un programa de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ACVOT) para la enseñanza de valores democráticos en las escuelas. También ha mostrado su esperanza de que los dos condenados sean expulsados definitivamente de las JERC.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Se ha hecho justicia y ha quedado al descubierto el 'doble juego' de ciertos afilados al entorno de ERC. Lamentable para la democracia.