La Vanguardia
Pujol ve poco viable la independencia pese a la "falta de fundamento ético" del proyecto español
Redacción (Barcelona).- El ex president de la Generalitat, Jordi Pujol, ha dado explicaciones sobre sus palabras en pro de la independencia, en un texto publicado en el boletín electrónico del Centro de Estudios Jordi Pujol, titulado 'Del Tribunal Constitucional a la independencia. Pasando por el Quebec'. Pujol ha matizado que el texto en el que anuncia la declaración está escrito en sentido condicional: “El artículo comienza con ‘podría pasar’”, apuntó Pujol, con lo que quiso desvincularse de una declaración sin retorno en favor de la independencia. Sin embargo, aseguró que hay un asunto, la inmersión lingüística, que es clave y podría desencadenar que el condicional se convierta en imperativo: "Si nos dicen que la inmersión lingüística se ha acabado, es un 'casus belli'", advirtió Pujol.
El ex president señaló que de cumplirse unas perspectivas negativas para Catalunya, “que no queríamos”, no se puede cerrar la puerta a otra solución, porque “el proyecto que nos presentan no tiene fundamento ético”, aseguró. Para Pujol se trata de un asunto vital y vaticinó que si gana el PP las elecciones, "aun con mayoría absoluta, tenemos país y nos tocará resistir".
En declaraciones al programa 'El Món a RAC1', Jordi Pujol se quejó de que CiU ha ayudado de manera “muy leal” a que el régimen democrático español y “no ha sido correspondida en muchos aspectos”, y que podrían desembocar en que la Generalitat se convierta en algo irrelevante, como ya está pasando de hecho, aseguró. Por eso el ex president insistió en que “podría pasar” que las perspectivas en las que estamos “se consoliden”, con lo que la independencia tendría más justificación ética. "CiU fue a salvar el gobierno español, que ha sido tremendamente incompetente, pero fue un acto de responsabilidad. Sin embargo llega un momento en que alguien te puede decir: '¿vosotros sois responsables o sois tontos?", adviertió.
Sin embargo, Pujol advirtió de que, como ha dicho durante muchos años, el independentismo tiene una viabilidad muy difícil y todavía la tiene, y citó la solidaridad a la que se apela desde Madrid, desde donde alegan “con media sonrisa, que la solidaridad sólo se practica con bienes ajenos”, ante lo que Pujol considera que la pedagogía se hay acabado y sólo hay una solución que es “asumir el hecho diferencial”, si bien apostó por el condicional que marca el inicio de su artículo (“podría ser”) y por hacer un último intento por mejorar las relaciones con España.
El ex president, que lideró durante más de dos décadas un nacionalismo que "rechazaba los requerimientos que algunos sectores le hacían para que se adhiriese al independentismo. Tenía argumentos para hacerlo. Ahora ya no los tiene", según apuntó en su artículo. Palabras que justificó también con la reciente sentencia del Estatut de Catalunya por parte del Tribunal Constitucional (TC) y las palabras del presidente Zapatero al conocer la sentencia (“Misión cumplida”). A juicio de Pujol, las palabras del presidente son un nuevo error ético.
Pujol también ha asegurado que no tiene claro aún si votará en la consulta soberanista en Barcelona en abril, aunque cree que no es el momento más adecuado para realizarlo a un mes de las elecciones municipales "porque habrá toda la manipulación que pueda haber"
¿Rubalcaba?, muy "jacobino"
Pujol ha elogiado la capacidad del vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, aunque le ve muy "jacobino" y con "más capacidad de engañar". Además de destacar que no le gusta ni Zapatero ni Rubalcaba de cara a Catalunya, Pujol ha precisado que el actual vicepresidente del Gobierno "es un hombre de gran capacidad, pero es muy jacobino". "El peligro es que sea jacobino pero más hábil. Tengo la sensación que tiene más capacidad de engañar", ha añadido el ex presidente de la Generalitat, quien también se ha referido a las valoraciones que hizo en pro de la independencia.
1 comentario:
'Causa bellis' es para los castellanoparlantes/hispanoparlantes la política lingüística de los nacionalistas catalanes, vascos y gallegos.
El TC sólo ha puesto las cosas en su sitio, mal que pese a algunos.
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