La voz de Barcelona
Pintadas insultantes, agresiones a militantes, rotura de cristales y amenazas de
muerte forman parte del día a día de las formaciones no nacionalistas en
Cataluña. A modo de protesta, el PSC de Vilasar de Dalt decide no borrar unas
pintadas en su sede que les tildan de ‘nazis’.
En los últimos tiempos, y de forma paralela a la subida de tono del discurso
independentista, se han intensificado los ataques a las sedes y
a los militantes de los partidos no nacionalistas en Cataluña, hasta convertirse
en una práctica habitual.
Ante esta realidad, el PSC de Vilasar de Dalt (Barcelona) ha decidido
no borrar las pintadas que los radicales le dedicaron a
principios de junio pasado.
Ataques reiterados
Dos meses después, una estelada y la palabra ‘nazis’ siguen en la
fachada de la sede de la agrupación local como muestra de una situación de
acoso al disidente que cada vez es más frecuente, a pesar de
que medios y partidos nacionalistas tratan de minimizar y de restar importancia
a estos hechos.
Rechazo a izar la bandera de España
No es la primera vez que el local del PSC de Vilasar de Dalt es objetivo de
los ataques de los violentos. Esta es la tercera agresión en
los últimos meses, incluyendo la rotura de los cristales de la sede.
De nada les ha servido la posición favorable a celebrar un referendo
secesionista, ni el apoyo a la decisión del alcalde, Xavier
Godàs Pérez (de Esquerres, partido coaligado a ICV con quien el PSC gobierna
el Ayuntamiento), de rechazar
cumplir la Ley de Banderas negándose a izar la enseña nacional (todavía
sigue incumpliéndose la ley).
Sorpresa en el PSC
La primera secretaria del PSC en el municipio, Maria Àngels Bosch, ha
reconocido que en esta ocasión ni siquiera han presentado una denuncia ante los
Mossos d’Esquadra por considerar que “no sirve de mucho”.
Bosch se ha mostrado sorprendida de que el independentismo se manifieste de
esta forma, especialmente con un partido “de izquierdas”.
“Hubiéramos preferido que las pintadas fueran por parte de la extrema derecha
pero no ha sido así”, ha señalado.
Con la decisión de no borrar las pintadas, la agrupación local del PSC
pretende dejar “patente” este tipo de actitudes incívicas. El
primer secretario del PSC, Pere Navarro, ha calificado los hechos como un
“ataque a la democracia”.
Ataques reiterados
Hace
solo dos semanas, la organización radical independentista Arran atacó la
sede del PSC en San Boi (Barcelona), acusándole de ‘españolista’. El pasado 23
de marzo, unos desconocidos realizaron pintadas
en la sede del PSC en el Ayuntamiento de Gerona en las que tildaban a la
líder local de la formación, Pia Bosch, de ‘española’, y
situaban su cara en el centro de una diana junto a una estelada. En
octubre de 2012, unos
encapuchados asaltaron el local del PSC en Ciutat Vella y dejaron como firma
una estelada pintada.
En
noviembre de 2011, dos días antes de las elecciones generales, unos
encapuchados destrozaron los cristales de la delegación del PSC en el distrito
barcelonés de Nou Barris, a plena luz del día, pintaron la
fachada con el lema ‘Fuego a los políticos, muerte al Estado’, e intentaron
prenderla fuego.
El PP, principal objetivo
El PP es uno de los partidos que más agresiones recibe en Cataluña. Hace dos
semanas, su sede en San Boi (Barcelona) fue atacada por la organización
radical independentista Arran. A
finales del pasado mes de junio aparecieron pintadas contra
los populares en su sede de Lérida. En mayo,
unos desconocidos plasmaron amenazas y dibujaron esteladas en la sede
del partido en San Boi, incluyendo lemas en favor de la organización terrorista
ya desaparecida Terra Lliure.
Ese
mismo mes, un grupo de encapuchados reventaron los cristales de la sede del
PP de Mataró y causaron serios destrozos en el interior. En marzo
pasado los ataques se produjeron de forma coordinada en una decena
de sus sedes, lo que incluyó pintadas amenazadoras en las fachadas.
En marzo de 2012, un grupo de radicales destrozó la
sede popular en Olot. En febrero de 2012, fueron atacadas las sedes
de San Cugat y de Esplugas de Llobregat. En noviembre de 2011, unos
desconocidos atacaron simultáneamente varias
sedes de Barcelona. En los últimos años, las agresiones se han
repetido en las delegaciones del distrito de Les
Corts (Barcelona), Mataró, Reus, Tarragona, Barberá
del Vallés y en la del distrito de Gracia de
Barcelona, entre otras.
Agresiones a Ciudadanos y UPyD
Ciudadanos también es objetivo de los violentos. En
julio, la sede central del partido recibió varios impactos de pintura
roja. Unos
días antes, una miembro del Consejo General y de las juventudes de
Ciudadanos fue agredida en Morell (Tarragona) al grito de “eres
una fascista como todos los que representan a tu partido, españolitos”. La
víctima, una joven de 20 años, recibió un puñetazo durante la celebración de una
fiesta popular en el citado municipio, después de que el agresor la identificara
como militante del partido.
La
sede de Ciudadanos en Gerona ha recibido cuatro
ataques desde su inauguración en el mes de junio de 2012, el primero de
ellos tuvo
lugar a las pocas horas de su apertura. El pasado 11 de abril, el líder de
la formación naranja, Albert Rivera, fue víctima de un escrache organizado
por la CUP que, aunque anulado en el último momento, fue secundado por
algunos radicales.
Por esas fechas, la persiana del comercio en el que trabaja el responsable de
comunicación de Ciudadanos en El Prat de Llobregat (Barcelona) apareció en dos
ocasiones con
pintadas en las que se le acusaba de ‘fascista’ y ‘estafador’. Y, el pasado
23 de abril, cinco jóvenes agredieron
al coordinador de Ciudadanos en Lérida y
causaron destrozos en la carpa instalada por la formación en la
calle con motivo de la festividad de San Jordi, unos hechos por los que hubo un
detenido y varios imputados.
A pesar de no tener representación en la Cámara autonómica, UPyD tampoco
se libra de las ofensivas, y no es extraño que su sede amanezca
con los cristales rotos. En la última ocasión, producida el
pasado 4 de abril, los vándalos se conformaron con romper el cartel de
la puerta.
Ataques a partidos nacionalistas
Aunque en menor grado, los partidos nacionalistas o secesionistas también han
sufrido agresiones. En junio de 2012, varias sedes de
CDC fueron atacadas simultáneamente en una
acción coordinada.
En abril pasado, la organización independentista radical Arran tapió la
entrada de la sede de CDC en el barrio de Gracia de Barcelona como
‘respuesta’ al desalojo de una finca ocupada por colectivos antisistema. Y en
octubre de 2012, el domicilio del único concejal de ERC en Cunit (Tarragona) amaneció con esvásticas pintadas
en la puerta de su garaje.
1 comentario:
Tolerancia 0 a la violencia política.
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