viernes, 1 de marzo de 2013

El PP tiene que cerrar sedes en Cataluña por una nueva oleada de violentos ataques contra sus dirigentes y locales. Vea fotografías de las agresiones sufridas


1.03.2013
El Confidencial

El estallido social contra el Gobierno y el PP se está convirtiendo en más agresivo en Cataluña, porque allí se suma la ofensiva del nacionalismo radical, que ha resurgido desde las pasadas elecciones. Los dirigentes 'populares' en la región se ven sometidos a constantes insultos, y las sedes del partido vienen sufriendo cada vez más ataques y amenazas. Tanto, que algunas se han visto obligadas a echar el cierre.

Según cuentan a El Confidencial Digital dirigentes catalanes del PP, la presión y acoso desde sectores nacionalistas se ha intensificado notablemente desde las elecciones autonómicas del pasado 25 de noviembre y desde que el desafío soberanista de Artur Mas ha llegado a la Generalitat.

Estos ataques se han agudizado en las últimas semanas debido a asuntos como el ‘caso Bárcenas’, la trama de espionajes en Cataluña vinculada a CiU y PSC, y la negativa del PP de votar en los plenos municipales a favor de la independencia.

Pintadas, ‘butrones’, y excrementos

Las fuentes a las que ha tenido acceso ECD relatan que, desde que comenzó el año, “hemos tenido ataques serios en un elevado porcentaje de nuestras sedes en Cataluña, que han tenido que ser reparadas por nosotros y ante los que ayuntamientos y policías locales no han ordenado una vigilancia especial”.

Los casos más llamativos, por su reiteración y por la gravedad de los daños ocasionado, se han registrado en las sedes del PP de Mataró, Castelldefels, Cardadeu, Viladecans, Gavà, Rubí, Grácia, Esplugues y el Prat del Llobregat.
En este último municipio, gobernado por Iniciativa per Catalunya, se han registrado los ataques más agresivos. Los dirigentes ‘populares’ han sufrido en sus lugares de trabajo ‘butrones’ para quemar la cerradura, pintadas amenazantes y ofensivas, y excrementos de perro restregados por la puerta.

Entre las pintadas realizadas en Prat de Llobregat y en las otras sedes, destacan mensajes como: “Camacho puta”; “Espanya no”; “Fachas”, “Go Home”, además de gotas rojas simulando sangre y sobres pintados en las paredes.

Esta presión ha conseguido que el partido haya decidido cerrar la sede de Prat del Llobregat, y trasladar a un lugar más seguro la que tenía en Mataró.

Acoso y agresiones

Además de los ataques contra las sedes, desde el PP catalán denuncian la existencia de “toda una campaña de acoso contra nuestros dirigentes y representantes políticos en diputaciones y ayuntamientos”.

Además de sufrir constantes insultos y amenazas, ha habido casos en los que miembros del partido han sufrido una agresión.

En este sentido, las fuentes detallan que “un concejal nuestro en Rubí sufrió hace unas semanas la agresión de unos vándalos a la salida del ayuntamiento, provocándole algunas lesiones”.

Pese a esos ataques, conocidos por los gobiernos municipales y por los partidos locales, “no hemos recibido ningún mensaje de apoyo, público o privado, de ninguna corporación, que tampoco ha querido censurar ninguno de esos actos”, denuncian.

“No van a conseguir asustarnos”

A pesar de la campaña de agresiones y acoso, tanto a dirigentes como a sedes en Cataluña, los dirigentes ‘populares’ con los que ha hablado acceso ECD manifiestan que su postura, y la de sus compañeros es firme: “No van a conseguir asustarnos. Todos seguimos con nuestro trabajo, y aguantaremos lo que sea”.

“Nuestra estrategia es denunciar todos y cada uno de los ataques que suframos ante las autoridades locales, que son las que deben solucionar el problema”, explican.

Además, destacan que su intención es “seguir creciendo en Cataluña. Por eso, apostamos, pese a los ataques, por abrir nuevas sedes”.

Vea a continuación imágenes tomadas tras los ataques a los locales del PP en el Prat del Llobregat [encabezamiento], Mataró, Grácia, Esplugues, Castelldefels, y Mataró:















1 comentario:

Anónimo dijo...

Una vez se ha de reclamar TOLERANCIA 0 con la violencia política venga de donde venga.