15.01.2010
La voz de Barcelona
El director general de Proyección Internacional de Organizaciones Catalanas, Ignasi Doñate Sanglas, ha equiparado la situación de “persecución” y “opresión” de Cataluña en pleno franquismo a “situaciones de mucha actualidad”, durante
un acto oficial presidido por Josep-Lluís Carod-Rovira.
En
un discurso de presentación de una guía realizada por la Generalidad para la participación de la sociedad civil en las Naciones Unidas pronunciado el pasado 11 de enero,
Doñate dijo:
“El día 14 de abril de 1945, antes de firmarse solemnemente la Carta de Naciones Unidas, los miembros de la delegación del Consejo Nacional de Cataluña en Estados Unidos, los señores Carner Ribalta, Fontanals y Ventura Sureda, presentaron a los Estados promotores de la conferencia en San Francisco una apelación en nombre de Cataluña. Esta apelación tenía como objetivo el reconocimiento de Cataluña en el seno de las Naciones Unidas, dado que el problema catalán, decían, tenía un atasco permanente ya que los puntos básicos de las aspiraciones catalanas no cambian con la existencia en España de un régimen más o menos liberal, ni tampoco con un grado mayor o menor de persecución o de opresión. El documento, esta apelación, defendía que el conflicto no era un problema a resolver internamente en el Estado, sino que era un problema europeo, dado que clasificar la cuestión catalana entre los problemas internos del Estado español es nombrar al opresor de Cataluña, único juez y jurado en una causa en que el juez es parte. Casi ha llovido 65 años desde aquel 14 de abril y muchos han sido los cambios en el mundo desde entonces, a pesar de que la cita del documento, a más de uno de ustedes, les habrá llevado a problemáticas y situaciones de mucha actualidad.
[…] Solo entre todos, con el Gobierno [autonómico] y la sociedad civil, también con la Guía como ayuda, contribuiremos, como decía la apelación del año 45 a la que hacía referencia, a que los catalanes puedan ser conocidos por todas la Naciones Unidas y puedan ser tenidos en cuenta con justicia en la Carta por el nuevo mundo”.